Cuando hablamos de granitos, puntos negros y espinillas tendemos a asociarlos a adolescencia y al rostro. Sin embargo, los granos en la espalda pueden presentarse a cualquier edad y en ambos sexos.
De hecho, esta imperfección tiene un nombre concreto: ‘bacné’ al unir los términos back, espalda en inglés, y acné.
Si tienes este molesto problema y no sabes cómo proceder, permanece atento porque vamos a facilitarte todas las claves para quitar de forma segura el acné de la espalda.
Aunque nos vamos a centrar en esta zona, los consejos también sirven para acabar con estas protuberancias enrojecidas y dolorosas en otras zonas del cuerpo, como la nuca, detrás de las orejas, en el escote y en los brazos.
Porque, aunque puede haber varios factores desencadenantes, lo que siempre se repite es una obstrucción de los poros que al acumular células muertas y suciedad propicia que se inflamen por la sobreproducción de sebo.
Vamos a profundizar en este tema, y a darte soluciones prácticas para que puedas decirle adiós a los granitos.
¿Por qué me salen granos en la espalda?
La piel de la espalda está repleta de glándulas sebáceas y es más gruesa que la de otras partes de tu anatomía como, por ejemplo, el rostro, las manos o el escote.
Así, en ausencia de una rutina de limpieza, exfoliación e hidratación periódica, se dan las condiciones idóneas para que la suciedad acumulada penetre en los poros y estos se inflamen adquiriendo esa tonalidad rojiza.
En especial con mayor asiduidad si sudas mucho o si produces un exceso de sebo.
Los dermatólogos coinciden en señalar a la bacteria Propionibacterium acnés o Cutibacterium acnes como la principal responsable de estos granitos.
Se sabe que ciertas cepas de esta bacteria proliferan cuando el balance dérmico entre los lípidos y la humedad está alterado.
La situación se agrava cuando los residuos taponan los poros y nos tocamos o rascamos con las manos y las uñas sucias.
La inflamación es inevitable, al igual que lo es su propagación a otras áreas del cuerpo.
Entre los agentes causantes de estos dolorosos y antiestéticos granitos merecen tu atención:
- Que tu piel sea grasa y emplees limpiadores y cosméticos que alteran tu pH y provocan que la producción de sebo se dispare.
- Los cambios hormonales.
- La predisposición genética.
- El estrés.
- Una alimentación rica en azúcares y una escasa hidratación.
- La ingesta de ciertos medicamentos como, por ejemplo, antidepresivos.
- La sudoración excesiva y reiterativa.
- Vestir ropa que impide o dificulta la transpiración de la piel.
Pese a que los granos en la espalda son una manifestación recurrente de acné, no siempre están causados por él.
De hecho, si sudas mucho en tu día a día y no puedes ducharte cuando así lo desearías, podría tratarse de una foliculitis en lugar de bacné.
Ciertos tratamientos oncológicos y la combinación de sauna y bacteria pseudomona traen, igualmente, consigo la presencia de granitos.
Recursos para quitar los granos de la espalda
Como ves, los causantes de los granitos en esta zona son variados, por eso es importante esclarecer su origen.
Sin embargo, el primer paso para su desaparición es claro: una exfoliación 2 veces por semana, acompañada del limpiador idóneo y de hidratación diaria.
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Así, tanto si tus granitos son debidos al acné como a la foliculitis deberías integrar la siguiente rutina. Es un básico de obligado cumplimento. Toma nota:
- Utiliza un limpiador con pH neutro y componentes astringentes y antisépticos como el aloe vera, la miel o la avena.
- Exfolia tu piel 2 veces a la semana con un exfoliante mecánico para limpiar los poros. Si tienes pústulas o heridas abiertas elige un producto muy suave y no hagas presión.
- Aplica un tónico seborregulador y purificante que contribuya a eliminar toxinas y a cerrar los poros a fin de prevenir futuros brotes.
- Hidrata la zona a diario con una hidratante ligera. Es preferible optar por cremas con un alto contenido en agua (y bajo en aceites), así como por aquellos cuyos ingredientes hayan demostrado tener un efecto antiséptico, como el árbol de té.
El trío limpieza-exfoliación-hidratación te permitiría no propagar la inflamación y hacer remitir la que ya existe en la espalda en pocos días.
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Remedios caseros
Hay multitud de remedios caseros que aúnan estas 3 pautas y que, en consecuencia, te ayudan a hacer desaparecer estos molestos granitos sin apenas esfuerzo.
En todos ellos deberás mezclar los ingredientes, dejarlos actuar durante 10-15 minutos y aclarar con abundante agua tibia. Algunos de los más efectivos son los que siguen:
- Limón y aloe vera. El limón calma y aclara la piel, un efecto que se ve reforzado gracias a las propiedades antiinflamatorias, regeneradoras, despigmentantes e hidratantes del aloe vera.
- Yogur natural y limón. El ácido láctico del yogur provee de una suave exfoliación a tu piel, despegando los residuos que la debilitan sin irritarla. Este remedio es especialmente beneficioso, ya que el limón completa la curación del acné, minimizando sus marcas y promoviendo la tersura del tejido.
- Miel y vinagre. Son mundialmente conocidas las propiedades antibacterianas, antiinflamatorias e hidratantes de la miel. El vinagre, por su parte, rebaja la inflamación y contribuye a que la piel recobre su textura uniforme.
- Azúcar y avena. De esta combinación merece tu atención el poder exfoliante del azúcar y el calmante y nutritivo de la avena. Además de fulminar los granitos, te ayudará a mejorar la textura.
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Pautas para su prevención
Después de todo lo que te venimos explicando, ya conoces la importancia que tienen la limpieza en profundidad, la exfoliación y la hidratación cuando de contener los granitos se trata.
No en vano, es el modo de calmar la irritación, restaurar las lesiones y restablecer el balance hidrolipídico que hará que tu epidermis luzca lisa, tersa, llena de luz y libre de marcas.
Sin embargo, los hábitos que resumimos a continuación favorecen, sin renunciar a los cuidados ya mencionados, la prevención de los granos en la espalda. Son estos:
- Elige cosméticos naturales, sin químicos, ni aceites minerales que agravarán la condición de tu piel taponando los poros y haciendo aflorar los brotes.
- No descuides la hidratación interna. La infusión de menta, por ejemplo, evitará que te aburras si no toleras beber tanta agua. Además, su mentol actuará en beneficio de tu piel gracias a su capacidad antiinflamatoria.
- Prescinde de los alimentos azucarados, ya que son inflamatorios y su abuso incrementa la producción de sebo.
- Toma el sol, si no tienes heridas en cicatrización. Siempre con la debida protección y esquivando las horas centrales del día. El sol atesora un potente poder antiinflamatorio, antibacteriano y cicatrizante. Precisamente, las 3 cualidades que buscamos para revertir el bacné.
- Siempre que hagas ejercicio físico y sudes, dúchate.
- Introduce el tónico antiséptico o la crema para granos en tu rutina diaria, incluso cuando estés fuera de casa.
- Opta por las prendas de tejidos naturales, como el algodón, por su capacidad para facilitar la transpiración (y eliminación de los residuos) de la piel. Si son holgadas y previenen la fricción, mejor.
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En definitiva, la aparición de granitos, con independencia de dónde estén localizados, responde a variadas causas que conviene identificar.
Sin embargo, llevar a cabo una correcta y completa rutina de cuidado cutáneo siempre resulta una práctica infalible para presumir de un cutis libre de imperfecciones.
Ahora que ya sabes cómo quitar los granos de la espalda, solo resta que pongas en práctica las recomendaciones que te hemos proporcionado aquí.
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