Empieza el buen tiempo y con él, empezamos a quitarnos ropa. Es ahí cuando descubrimos que tenemos los codos secos y descamados.
Es probable que durante el invierno no te hayas ocupado como deberías de tus codos, un área que solemos olvidar con facilidad. Solo nos percatamos de la necesidad de hidratarlos cuando muestran un aspecto muy descuidado.
¿Qué hacer para remediarlo? Bueno, estoy aquí para revelarte mi secreto: cómo reparar de inmediato los codos resecos de la mano de varias soluciones muy fáciles de poner en práctica.
Si integras estas recomendaciones en tu rutina de cuidado diario, te garantizo que te olvidarás para siempre de este antiestético problema.
¿Por qué se secan tanto mis codos?
En esta zona confluyen 2 factores que favorecen que los codos se descamen, se agrieten, muestren un aspecto irregular, oscurecido y de tacto áspero. Y en los casos más extremos, puede incluso producirse picazón y heridas como consecuencia del exceso de fricción y la falta de hidratación.
Por un lado, la piel de los codos es más gruesa que, por ejemplo, la del rostro por la elevada concentración de queratina que presenta.
La queratina es la proteína encargada de fortalecer las uñas y el cabello, dotándolos de la resistencia que precisan para encarar las agresiones externas.
Más queratina reclama una hidratación más frecuente (varias veces al día). De lo contrario, la sequedad puede llegar a cronificarse, y aunque es cierto que no supone un problema de salud, merma nuestro confort.
En el argot médico esta resequedad recibe el nombre de hiperqueratosis.
Por otro lado, al tratarse de una articulación la piel permanece en continuo movimiento, estirándose y contrayéndose a menudo.
A su vez, el contacto con todo tipo de superficies eleva exponencialmente la presión y fricción a la que se ve sometida, pudiendo llegar a romperse. De ahí la posibilidad de que se produzcan grietas y heridas abiertas.
A todo ello debes sumar que no acostumbramos a mimarlos con la frecuencia que reclaman, en buena parte, porque llevamos cubiertos los brazos durante la mayor parte del año y no somos conscientes de la necesidad de hidratarlos. Algo que no sucede con el rostro o con las piernas.
Luego también están otros factores como los desajustes hormonales, algunas condiciones congénitas, o nuestro estilo de vida, que puede favorecer su empeoramiento.
Sea debido al factor que sea, lo que seguro quieres saber es cómo deshacerte de tus codos secos ¿verdad? Aquí tienes
¿Cómo hidratar los codos secos?
La mejor opción: unta un poco de aceite corporal
La forma más rápida de acabar con la descamación y la sequedad es aplicar unas gotas de aceite para el cuerpo. Estos cosméticos están tan concentrados y son tan beneficiosos, que una pequeña cantidad hace maravillas.
No solo hidratan intensamente, sino que nutren y reparan la barrera protectora que, con estos signos, muchas veces está dañada.
Y las versiones actuales no son nada grasientas, pues su composición es muy similar a la de las grasas que produce nuestro propio cuerpo. Por eso suelen ser válidos para cualquier tipo de piel.
Solo tienes que dar con las mejores opciones: una combinación de varios aceites (mejor que solo uno), a ser posible orgánicos, obtenidos a partir de frutos vegetales o flores, son los más puros y concentrados.
Los más humectantes y recomendables para prevenir y tratar los codos resecos son: el de aguacate, rosa mosqueta, almendras dulces, argán, macadamia, avellana, oliva, jojoba y semillas de lino.
Aquí te dejo una lista de los aceites que mejor funcionan para este propósito.
Y no olvides que el aceite debe acompañarse de un suave masaje, preferentemente con la piel aún húmeda, algo que favorece su emulsión y que sus principios activos lleguen más profundamente.
De ahí que la hidratación que proporcionan sea tan prolongada. Adminístralos tantas veces como desees a lo largo del día, siempre realizando movimientos circulares ascendentes.
El superpoder de la exfoliación
Si deseas lucir unos codos tersos y suaves, debes acostumbrarte a exfoliarlos un mínimo de una vez por semana.
Esto arrastrará todas las células muertas y los desechos que hayan quedado adheridos y que taponan los poros e impiden que la piel se nutra y respire.
Y así el aceite que apliques a continuación será mejor aprovechado y sus beneficios serán más potentes.
Por tanto, la exfoliación es el único modo de liberar la piel y de limpiarla en profundidad. Así, además de aprovechar mejor los nutrientes y oxigenarse, puede renovarse mejorando visiblemente su aspecto y estructura.
Los exfoliantes físicos de grano fino serán tus mejores aliados para este fin, sobre todo si tienes la piel sensible o muy seca. Utiliza productos que hidraten y sean amables con la epidermis, como éstos que te recomiendo en este post.
Para los casos más extremos en los que los codos muestran un aspecto agrietado, escamoso y/o pigmentado te recomiendo utilizar un guante exfoliante junto con la sustancia exfoliante.
La pauta más aconsejable son 2 exfoliaciones por semana o una cada 7 días en función de cuál sea tu tipo de piel.
Si es muy sensible o presenta una condición crónica, como dermatitis o psoriasis, que requiera un tratamiento específico, deberías realizarlas cada 15 días.
No descuides la hidratación diaria
La humectación debe llevarse a cabo a diario, tantas veces como consideres conveniente, aunque lo mejor es 2 veces al día, una por la mañana y otra por la noche.
Después de la ducha es obligado hidratar, más si cabe si te has exfoliado.
Es un sencillo gesto que proporciona a tu dermis los activos naturales que precisa para nutrirse, renovarse y fortalecer su barrera protectora frente a las agresiones externas que la deterioran y afean.
Los dermatólogos coinciden en que los mejores hidratantes son los que constan de una base oleosa y un alto contenido en agentes humectantes (ácidos grasos omega 3, 6 o 9) y reparadores (vitaminas E y C de acción antioxidante).
Características que cumplen a la perfección los aceites vegetales corporales. Aunque si lo prefieres, también puedes combinar cremas y aceites. Solo tienes que mezclar unas gotas de aceite en tu crema hidratante favorita.
Descubre: Cómo hacer tu propio aceite para el cuerpo
Y como es una zona muy castigada por la presión y fricción constantes que deben soportar, te recomiendo que después de la hidratante envuelvas tus codos con papel film. Deja actuar la mezcla durante aproximadamente 20 minutos y retira con agua templada.
Existen multitud de combinaciones caseras con las que obtendrás una extraordinaria crema hidratante elaborada con ingredientes muy comunes. Anota estas opciones:
- Mayonesa y aceite de almendras. Mezcla una cucharada de mayonesa con media taza de aceite de almendras dulces. Es tan humectante que tras la primera aplicación ya comprobarás la mejoría. Puedes repetirlo un máximo de 3 veces por semana.
- Leche de pepino. Consiste en aunar media taza de leche con 100 gramos de pepino rallado. Frota los codos con el resultado y deja que su ciencia actúe durante unos minutos.
- Aceite de germen de trigo y aloe vera. Esta combinación es una de las más humectantes, calmantes y regeneradoras. Sus 2 integrantes atesoran propiedades antisépticas, antioxidantes y reparadoras.
Tips para prevenir los codos secos
Tendemos a pensar que el cuidado correctivo es el modo más efectivo de mantener en buen estado y con aspecto saludable nuestra piel. Sin embargo, la prevención es un complemento imprescindible del propio tratamiento.
Y para evitar el descamamiento de los codos te serán útiles estas prácticas:
Hidrátate a diario bebiendo entre un litro y medio y dos litros de agua. Las infusiones te ayudarán a no aburrirte mientras previenes la deshidratación al introducir nuevos sabores, y beneficios nutricionales adicionales.
Sigue una dieta rica en frutas y verduras, por su alto contenido en vitaminas y minerales, así como de pescado azul y frutos secos por ser fuente de ácidos grasos omega 3 y 6.
Introduce la exfoliación en tu rutina de cuidado corporal, también para las zonas callosas y engrosadas (codos, talones y rodillas) con una frecuencia máxima de 2 exfoliaciones por semana.
Completa la rutina con una generosa hidratación a base de aceites corporales.
Evita los ambientes excesivamente secos, fríos o cálidos. Como sabes, los cambios bruscos de temperatura entrañan una agresión para la barrera protectora de la piel.
Reemplaza los baños con agua caliente por las duchas con agua templada, o fría que activará tu circulación.
Decántate por los tejidos naturales (preferentemente por el algodón), dado que favorecen la oxigenación y el bienestar de la piel.
Emplea cosméticos de bajo contenido en químicos o derivados del petróleo. Está demostrado que son irritantes cutáneos y que pueden desencadenar problemas de salud por el efecto acumulativo que causa su uso combinado.
Realiza ejercicio físico de forma habitual, unas 3 o 4 veces por semana, a fin de estimular la circulación y optimizar el aprovechamiento de los nutrientes que la piel recibe tanto de la alimentación como de los cosméticos.
Llevar un estilo de vida saludable favorecerá el correcto funcionamiento del organismo y, en consecuencia, ayudará a que tu piel permanezca en buenas condiciones con menos esfuerzo.
Ahora no tienes excusas para no presumir de codos este verano. Con los consejos que te he facilitado para hidratar los codos secos estoy segura de que ya no volverás a preocuparte por esta antiestética situación.
Resumen