¿Estás buscando una crema antiarrugas, pero ninguna acaba de convencerte? Pues, no te preocupes, aquí te mostramos cómo hacer una crema antiarrugas casera para que tú misma puedas seleccionar los ingredientes.
Con el paso de los años, la piel va perdiendo poco a poco hidratación, firmeza y es entonces cuando comienzan a aparecer las arrugas y las líneas de expresión. Además, el óvalo facial se desdibuja. En definitiva, la piel envejece.
Aunque no podemos frenar el envejecimiento cutáneo, sí que podemos retrasarlo y, en este sentido, las cremas antiedad son, sin duda, las mejores aliadas.
Es sí, no siempre es fácil elegir la más adecuada y algunas, además, están plagadas de ingredientes químicos perjudiciales para la salud y para la la piel.
Si te gusta hacer tus propios ungüentos y eres una amante de lo natural, aquí te enseñamos paso a paso cómo hacer una crema antiarrugas casera de manera sencilla para que puedas elaborarla tu misma.
¿Qué es una crema antiarrugas?
Como su propio nombre indica, es aquella que ayuda a reducir el aspecto de las arrugas y las líneas de expresión.
Además, este tipo de cosméticos también pueden contener activos que estimulan la producción natural de colágeno mejorando la elasticidad y la firmeza cutáneas.
Y no sólo eso. Algunos tratamiento también atenúan los signos de la fatiga y contienen sustancias despigmentantes capaces de reducir el aspecto de las manchas.
Aquí tienes un ranking con las mejores opciones antiedad del mercado.
¿A partir de qué edad hay que empezar a usarla?
Los 30 años marcan un antes y un después en el estado de la tez. A partir de esta edad, comienzan a aparecer los primeros signos del envejecimiento.
La piel comienza a reducir su producción de ácido hialurónico, colágeno y elastina y los rasgos ya no están tan definidos como antes.
Empiezan a aparecer líneas en el entrecejo, en las comisuras de los labios, e incluso en el escote.
El cuidado antiedad llegado este momento es fundamental para evitar que la cosa vaya a peor, porque, al llegar a los 40 años, estas arrugas se instalan en el rostro y se han más profundas.
Además, la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico caen en picado inevitablemente.
¿Cómo se puede combatir el paso del tiempo en la piel?
Además de llevar una alimentación sana y equilibrada, rica en proteínas y alimentos que contengan colágeno, también es importante hacer ejercicio de forma regular para activar la circulación de la sangre.
También se recomienda evitar ciertos hábitos que empeoran la condición, y usar productos específicos que se pueden combinar con tratamientos estéticos de cabina.
Algunas de estas cremas ofrecen una eficacia probado en la lucha contra el envejecimiento y, además, tienen propiedades antioxidantes que neutralizan la acción de los radicales libres.
El problema es que algunos de estos cosméticos no cumplen lo que prometen y contiene sustancias que no son demasiado recomendables para el cuidado de la piel, así que, si quieres asegurarte el cuidado más natural, lo mejor es que hagas la crema antiarrugas tú misma.
Beneficios de elaborar un cosmético en casa
Hacer una antiarrugas en casa no sólo tiene ventajas y beneficios para el cuidado de la piel, también es importante para preservar el medioambiente.
Detrás de estas suele haber un proceso de elaboración industrial y, además, algunos de estos productos pueden venir envasados en tubos de plástico que no todo el mundo recicla.
Además, al elaborar un tratamiento antiedad en casa, puedes escoger los ingredientes en función de las necesidades de tu piel.
El aceite de coco, la cera de abeja, el aceite de rosa mosqueta, el pepin, el limón o la vitamina E son algunos de los principios activos más utilizados en la elaboración de los cosméticos.
Además de hidratar, regeneran y algunos tienen propiedades antioxidantes que ayudan a combatir el estrés oxidativos que causan los radicales libres.
Cómo hacer una crema antiarrugas casera: Paso a paso
Aquí te mostramos 2 opciones para que puedas elaborar una crema casera paso a paso.
Crema antiarrugas con aloe vera
Ingredientes:
- 100 g de pepino
- 100 g de gel de aloe vera
- Un cuenco de cristal
- Una cuchara o espátula
- Un tarro de cristal
Elaboración:
- Primero, pela el pepino y resérvalo en un cuenco de cristal.
- A continuación, añade el gel de aloe vera. Lo puedes extraer directamente de la planta o, si lo prefieres, comprar en herbolarios o tiendas especializadas. Añádelo al pepino y bate todo hasta conseguir una textura más cremosa e uniforme.
- Introduce el ungüento en el tarro de vidrio y, si quieres que se conserve mejor, métela en el figrorífico y úsala antes de 15 días. Recuerda que no tiene conservantes.
- Aplícala cada noche y déjala actuar mientras duermes. Por la mañana, limpia tu rostro como de costumbre para retirar los restos.
Crema antiarrugas con miel, aceite de oliva y manteca de cacao
Ingredientes:
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharada de miel
- 1 cucharada pequeña de manteca de cacao
- 1 tarro de cristal
Elaboración:
- En un cuenco de cristal, mezcla el aceite de oliva, la miel y la manteca de cacao. Remueve bien con la ayuda de una espátula o una cuchara y caliéntalos al baño maría.
- Cuando se derritan los ingredientes, vuelve a remover para mezclarlos bien y crear una pasta homogénea.
- Deja que enfríe y aplícala sobre el rostro limpio todas las noches, haciendo especial hincapié en las zonas más afectadas por las arrugas y las líneas de expresión
- Por la mañana, vuelve a limpiar el rostro para eliminar los restos de crema y aplica tus productos de tratamiento habituales.
La alternativa más natural a lo casero
Si no tienes tiempo o te resulta un poco complicado, no te preocupes. Hoy en día, existen cosméticos antiedad elaborados con ingredientes naturales, de calidad y eficaces como la crema Antiarrugas Noche 50+ con retinol de Nezeni Cosmetics.
Este tratamiento antiedad de acción intensiva contiene 22 activos en altas concentraciones liderados por el retinol microenrapsualdo para ayudar a reducir las arrugas y las líneas de expresión, reafirmar, minimizar las imperfecciones y afinar la textura irregular.
No contiene sustancias irritantes o tóxicas, ni parabenos, ni siliconas ni fenoxietanol. Esto evita el temido efecto combinado de los cosméticos, provocada por una exposición prolongada a sustancias químicas, que puede afectar muy negativamente a la salud reproductiva.
Además, es baja en conservantes (y los que tiene son naturales). Por eso, tiene una caducidad máxima de 2 años incluso si el envase permanece cerrado. Esto hace que sea una de las mejores opciones como alternativa a lo casero. ¡Y funciona mucho mejor que cualquier crema que hagas en casa!
Esperamos que este post te haya ayudado a aprender cómo hacer una crema antiarrugas casera y a saber que también existen productos en el mercado elaborados a base de ingredientes naturales.
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