Ahora que la protección solar se ha convertido en algo tan esencial como la crema facial (¡incluso en los días nublados!), hay una nueva fórmula que se adapta a cada tipo de piel.
¿Tienes tez mixta? Hay un FPS no graso pero hidratante para eso. ¿O quizás eres súper sensible o propensa al acné? Busca los deflectores de rayos UV con activos botánicos calmantes y clarificadores.
Considerando la frecuencia con la que necesitas (re)aplicar este producto esencial diario (cada dos horas), lo mejor es optar por un protector solar que le siente bien a tu piel.
A continuación te voy a explicar cómo encontrar tu protección solar gemela:
Para la tez seca
Los agentes hidratantes son tus mejores amigos. Opta por una loción o crema (el gel es más secante) con un alto FPS que además incluya ingredientes hidratantes y humectantes, para que ésta no sólo te proteja de las radiaciones dañinas, sino que también deje una tez suave y flexible.
El ácido hialurónico, el aloe vera, el aceite de girasol y los lípidos de soja son excelentes para contrarrestar la pérdida natural de agua que se produce en los días de calor intenso (todo ese sudor puede dejar tu piel reseca).
Para la piel sensible
Aquellas personas con la tez sensible deben usar un protector solar mineral que contenga ingredientes más suaves, como el dióxido de titanio o el óxido de zinc con un alto FPS.
Estos filtros físicos se colocan sobre la epidermis para crear una barrera que impide que penetren los rayos UV, y no obstruye los poros.
Evita el uso de productos que incluyan parabenos u oxibenzona, ya que pueden causar irritación e incluso sarpullido.
Para el cutis graso
Si odias la sensación pesada de los cosméticos sobre tu cutis, busca un protector solar con una fórmula sin aceite, fluida y ligera. Que no deje una sensación grasa y que no obstruya los poros.
Lo mejor es que tenga una textura en gel, que es más refrescante y ligera que las cremas.
Si tienes una tez extremadamente grasa y con brillos, también puedes elegir una fórmula con acabado mate para que los brillos desaparezcan después de la aplicación.
Para la piel con tendencia al acné
Aquellas personas que tienen una tez acnéica deben elegir cuidadosamente su protector solar. Evita los ingredientes fuertes y comedogénicos (que obstruyen los poros) como las siliconas y algunos aceites.
Es mejor que no contenga aceite ni fragancia. Busca las palabras “no comedogénico” o “no obstruye los poros” en la etiqueta antes de comprarlo.
Para los tonos de piel clara
Si tienes la tez blanca como la porcelana, necesitas un protector solar de amplio espectro con un contenido de SPF más alto. Aunque un SPF 30 es el mínimo imprescindible, lo mejor es que recurras a cifras más altas como la de 50+.
Y no solo eso, también debes aplicarlo con regularidad (cada 2 horas) si vas a estar al sol para equilibrar el nivel de pH y proteger tu dermis de los dañinos rayos UV.
Para los tonos de piel oscuros
No porque tu epidermis esté bronceada o tenga un tono más oscuro significa que puedes tomar el sol sin protección. Necesitas protegerte del sol y sus radiaciones UV a diario con un SPF de 30 o superior.
Si te preocupan los residuos blancos que dejan algunas fórmulas, opta por un acabado mate o una crema de protección con color.
Si usas maquillaje
La parte más difícil de volver a aplicar la protección solar durante el día es que a menudo se estropea el maquillaje. Este problema se puede solventar fácilmente usando un SPF en polvo, que puedes aplicar cual si fuera unos polvos sueltos sobre el cutis.
También puedes optar por una bruma de maquillaje con SPF. Simplemente pulveriza sobre el rostro para reponer la cobertura solar y mantener tu base de maquillaje totalmente intacta.
Para cualquier tipo de piel, en cualquier momento
El gel solar de Nezeni Cosmetics es perfecto para cualquier cutis y situación. Su fórmula incluye filtros físicos, químicos y biológicos que protegen ampliamente de las radiaciones UVA Y UVB.
No contiene ningún irritante, y es muy bajo en conservantes, por lo que no hay problemas de acumulación. Además, deja un efecto mate sobre la tez y no es graso.
Tiene un envase pequeño que se puede guardar en cualquier sitio y es súper conveniente para viajar (con 50 ml pasará por cualquier punto de control del aeropuerto).
También es resistente al agua y está combinado con ingredientes antioxidantes que luchan contra los efectos oxidativos de los radicales libres previniendo el envejecimiento prematuro. Este es el FPS que quieres ponerte, y el que recomiendo en el ranking con los mejores protectores faciales del mercado.
Y si ya te has quemado, descubre aquí cómo tratar las quemaduras.
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